Por qué mujeres

La semilla de CadaVida fue plantada por primera vez en 2011, cuando estaba viviendo en Beijing, China pero regresé a mi casa en Medellín de visita. Escuchando las noticias en la radio, escuché una entrevista de una familia cuyo padre estaba preso en China. La esposa habló acerca de las dificultades que tenía en su vida debido a que su principal proveedor se encontraba en la cárcel y lo débil que se sentía al no ser capaz de ayudar a su esposo o comunicarse con él. Esto me afectó mucho y recordé como mi abuela era voluntaria para ayudar a los prisioneros de su pequeño pueblo. Sentí que era el momento de seguir sus pasos y decidí que quería ayudar a los presos colombianos cuando regresara a China.

Cuando regresé a China, organicé una recaudación de fondos para comprar ropa para los presos y recolecté libros para vendérselos. Las familias en Colombia comenzaron a conectarse conmigo y me convertí en su “Western Union” (ellos enviaban sus cartas, fotografías, regalos y dinero y yo se los entregaba a los presos). Sin embargo, hablar con las familias me mostró que había un problema aún más grande en Colombia, donde sus esposas estaban ahora solas sin una forma de apoyar a sus familias. Hablé no sólo con mujeres cuyos esposos estaban en prisión sino también con mujeres cuyos esposos habían abandonado sus familias o habían fallecido. Estas mujeres querían proporcionar una mejor vida a sus familias pero no estaban seguras de cómo hacerlo. Entonces me di cuenta que si quería realmente ayudar, mi lugar no era en China sino en mi hogar en Colombia.

Cuanto más pensaba acerca de esta idea de ayudar a las mujeres colombianas en desventaja, más quería aprender acerca de programas sociales y de desarrollo comunitario. 2013 fue el año de transición cuando cambié de ingeniera mecánica y me convertí en emprendedora social. Comencé a leer libros, a conectarme con gente del medio, a explorar programas sociales alrededor del mundo y a aprender acerca de ONGs y trabajo social. Participé en varios foros y me inscribí en THNK School of Creative Leadership que expandieron mi conocimiento y habilidades hasta 2014, cuando me sentí lista para realizar el salto. Me mudé a Colombia y sin importar el choque cultural y de lo difícil que sería estar lejos de mi esposo, comencé a trabajar sola en Medellín para lograr mi sueño.

¿Y por qué soy tan apasionada por las mujeres? Porque crecí en una familia donde mi madre no era fuerte e inteligente, con dos carreras profesionales, pero a quien no se le permitía trabajar. Mi muy machista padre esperaba que ella se quedara en casa y se encargara de los hijos. Si mi madre necesitaba comprar o hacer algo, ella tenía que preguntar a mi padre por dinero y autorización. A mí no me gustaba esa desigualdad y me prometí a mí misma que yo no necesitaría depender de alguien para tener dinero. Una de las razones por las que decidí dejar Colombia fue buscar mi propia libertar sin sentirme limitada por las expectativas sociales de qué o no una mujer puede hacer. Yo creí en ese momento, y ahora, que todas las mujeres merecen hacerse cargo de sus propias decisiones y tener oportunidades de crecer.

Eventualmente tuve la oportunidad de mudarme a Europa, estudiar idiomas y trabajar por todo el mundo. Logré esto no solo a través de medios financieros sino a través de mi determinación y coraje. De mi experiencia personal, aprendí que la cosa más importante que se requiere para lograr tus sueños es creer en ti mismo y tus pasiones. Ahora, yo quiero compartir esta idea con otras mujeres colombianas y darles la oportunidad y el apoyo para mostrarles que cualquier cosa es posible.

Cuando una mujer está empoderada, ella se hace cargo de sus hijos y toma las mejores decisiones para mejor la vida de su familia. La estabilidad financiera permite a una mujer comprar comida de calidad, ofrecer a sus hijos mejores opciones educativas y ser independiente. La estabilidad permite a una mujer tomar sus propias decisiones y darse cuenta de que ella es capaz. La Fundación CadaVida se creó con la creencia que cada vida es importante y que mujeres fuertes conducen  a familias fuertes y a comunidades fuertes como un todo.